4 de junio de 2016

Semanas decisivas

Ya no te queda nada.

Me queda lo peor.

Pero, ¿si no tienes ningún examen?

¿Y eso qué tiene que ver?

Joder, pues todo. No tienes que estudiar nada.

Mentira.

¿Qué tienes que estudiar?

Primero tengo que terminar el trabajo que, a falta de 6 días para entregarlo, no está completado. Y en unas semanas lo defiendo.

Pero todavía falta tiempo.

Muchísimo, yo creo que me da tiempo a empezarlo de nuevo...

¿Tan mal está?

Sin tener en cuenta que tengo más hojas de las permitidas creo que no está mal del todo. Hay partes que sobran, o al menos pueden ser prescindibles teniendo en cuenta las páginas que llevo, pero hay otras partes que son esenciales para el trabajo.

Entonces, ¿qué te preocupa?

Que no se entienda lo que quiero decir. No sé si lo que yo interpreto de las lecturas que he hecho está bien o no. Es decir, he leído lo que alguien ha escrito basándose, en el mejor de los casos, en las lecturas de los autores originales. Al no leer al original, se pierde información.

Eso tiene fácil solución, lee a los autores originales. 

No es tan fácil. 

¿Por? 

Porque el objetivo principal del trabajo no es profundizar el los autores sino en concretar los factores que inciden en el desarrollo del síndrome en profesores de cada uno de los niveles educativos. O al menos creo que es lo más relevante del trabajo.

Vamos que el trabajo lo dominas.

No es que lo domine, sino que lo tengo claro a nivel teórico o al menos eso creo.

¿Y cuál es el problema?

El trabajo escrito no deja de ser un problema porque aún no está terminado ni entregado. Pero lo que más me preocupa es la defensa. 

Vamos paso por paso: si tienes claro teóricamente el tema y llevas tanto tiempo trabajando en él ¿por qué va a salir mal la exposición?

No lo sé pero tengo la sensación de que el trabajo escrito va a estar mejor que la defensa.

Piensa un poco, sólo es verbalizarlo. Si no es más que explicarlo con tus palabras.

¿Y te parece poco?

Teniendo en cuenta lo que llevas trabajando en él, yo no me preocuparía. Sé que lo vas a hacer bien.

Pues yo no lo creo. No sé quién va a estar en el tribunal, no sé si voy a saber responder a lo que me preguntan.

Eso no es verdad y lo sabes. Sabes que tu tutor va a estar en el tribunal y vas a saber responder porque sabes de qué va el tema.

Claro, sé que él va a estar fijo pero no sé quiénes van a ser los otros y no sé que preguntas van a ser.

Toma pero eso pasa siempre. No puedes controlar las preguntas pero si piensas que no vas a saber responder al final no vas a saber responder. No te adelantes a lo que pase o pueda pasar, no saber lo que va a ocurrir ni puedes saberlo, ¿no?

Ojalá pudiera. Sé que sólo gano estrés preocupándome de lo que pueda pasar en el tribunal pero las semanas pasan y en 3 semanas tengo que hacerlo.

Eso es si te deja tu tutor.

Eso lo doy por hecho.

Igual no deberías.

¿Por qué?

Tú sabrás.

¿Cómo?

Tienes dudas de que el trabajo esté bien.

Bueno, tengo dudas de que haya plagiado. 

Por eso,  deberías preocuparte por eso y no por la defensa, igual ni llegas.

Ya me extrañaba a mí que estuvieras tan simpático conmigo. No cambiarás nunca.

Pero es verdad, ni siquiera sabes si te va a dejar que lo presentes antes del 10 y estás preocupada por la defensa. 

Pues tienes razón, voy a dejar la carrera y me encierro en casa.

Tú sí que no vas a cambiar nunca. No te anticipes a lo que pueda pasar y preocúpate de lo que pasa ahora. Sobre todo disfruta. 

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