31 de marzo de 2015

(In)Utilidad

Supongo que será por falta de tiempo, pero últimamente, cuando doy clases, no me las preparo. Por una parte, me preocupa porque estoy más insegura a la hora de dar respuesta a posibles preguntas que me puedan hacer. Por otra parte, considero que una de las mejores actitudes y capacidades que tiene que tener un profesor es la improvisación.

Por ejemplo, con mi niña, durante las primeras semanas, sí que veía imprescindible organizarme o distribuirme el tiempo, aunque paradójicamente nunca he tenido en cuenta el tiempo que hemos dedicado a una actividad en concreto, sobre todo porque no considero que sea relevante. 

Como la sesión de mañana, creo que es la 5º, es de repaso y no me gusta seguir el libro, sobre todo por lo que implica un libro de texto, estuve buscando recursos online sobre los temas que tratamos siempre pero desde un punto de vista diferente.

El año pasado, en mis prácticas, en el aula en la que estuve había una pizarra digital, de adorno la mayor parte del tiempo. Solo se utilizaba para que nos niños vieran vídeos sobre el aparato digestivo (en ese momento era la lección que tocaba) y en una actividad que realicé con ellos.

Hubo un comentario que me hizo la profesora el día antes de realizar la actividad con los niños que me llamó la atención.  Me preguntó si iba a necesitar la pizarra digital, y aunque en un principio pensaba utilizar yo el ordenador y que ellos me dijeran la respuesta, le dije que si pudiera utilizarlo me ayudaría a que los niños se implicasen más activamente en la actividad y no se limitaran a estar sentados mientras tanto. Mi sorpresa vino de su respuesta, ya que me dijo que tenía que meter el programa para que la pizarra digital actuara como tal.

No sé cuánto dinero le costó, sea a quien sea, la pizarra digital pero creo que si tienes algo en el aula que te puede ayudar a enseñar, lo suyo es que lo utilices, al menos para amortizar la inversión que se ha hecho. 

Precisamente el ser consciente de los recursos que se tiene es el elemento clave para la improvisación, o incluso de lo que no se tiene en ese momento. No vale solo con tener recursos, materiales o procedimentales, sino que es necesario cierta creatividad en su utilidad. 

Eso si, la improvisación no siempre es un buen recurso porque no siempre tiene relación con lo que se está dando, o si su concepción es más compleja para los que reciben esa explicación o para la persona que lo explica no se llega a comprender, incluso dificulta el aprendizaje.

Por ejemplo, uno de los días que quedé con mi niño grande, repasando "Didáctica de las Matemáticas" se me ocurrió explicarle un ejercicio con el juego de "Geomag". El ejercicio en cuestión sí que lo comprendió pero cuando empleando el mismo juego con otro ejercicio, no solo no comprendió mi explicación sino que llegué a un punto que no sabía ni yo misma cómo seguir con la explicación. Sabía explicarlo sin necesidad de utilizar el juego pero como ví que él comprendió el anterior ejercicio con el juego, pensé que utilizar ese mismo recurso en otro ejercicio le serviría. Mi fallo fue que mientras el primer ejercicio estaba en tres dimensiones, el segundo estaba en dos dimensiones y, por tanto, el recurso no valía. Hubiera valido si me hubiese dado cuenta de la dimensión en la que se jugaba en ambos ejercicios, ya que él seguía en tres dimensiones. 



En cambio, con mi niña estuvimos aprendiéndonos el orden de las Provincias de las Comunidades Autónomas, sobre todo, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco, que eran las que más le costaba aprenderse. Hay un recurso que personalmente me gusta mucho, sobre todo porque considero que por medio del juego es como mejor se aprende, y es crear frases para acordarte del orden de las Provincias, en este caso.

Un problema de utilizar este recurso es acordarte de lo que significa cada mayúscula. Por ejemplo, el año pasado, en el examen de inglés tenía que estudiarme el orden delos adjetivos. Hoy día me acuerdo de la frase que me inventé pero no de lo significa. Otto está cenando macarrones. 

Afortunadamente, la niña tiene buena memoria y se acordaba de las frases y de las Provincias.




29 de marzo de 2015

NO PUEDO vs. PUEDO

Tras 8 meses desde que comenzó el curso, esta semana ha sido la última de clases presenciales, de hacer trabajos de última hora y terminar un curso que ha sido de todo menos productivo a nivel pedagógico, excepto en la asignatura de Educación inclusiva.

Queda muy bonito escrito  en el horario "Didáctica de las Ciencias Naturales", "Didáctica de las Ciencias Sociales" y "Didáctica de las Matemáticas", pero queda más bonito, y lógico sea dicho de paso, que los contenidos conceptuales vayan acompañados de contenidos pedagógicos.

En el caso de  "Didáctica de las Ciencias Sociales", es solo una portada para aprovechar a dar los contenidos que no han dado tiempo a impartir en las asignaturas de "Ciencias de la Vida y de la Tierra" y de "Ciencias de la Materia y de la Energía". Sinceramente, me trae sin cuidado los contenidos conceptuales si no tienen una aplicación didáctica o pedagógica. El problema de que los niños no entiendan las ciencias es que priman los contenidos a los procedimientos didácticos. Me parece muy bien que los profesores digan que hay que enseñar de otra manera a la tradicional, pero ¿cómo puedo hacerlo si se supone que esos profesores, y gracias a esta asignatura, me lo han tenido que enseñar durante este tiempo? 

Lo de "Didáctica de las Ciencias Sociales" es un caso aparte. Tendría sentido la asignatura si hubiéramos dado antes todas las asignaturas que están implícitas en las Ciencias Sociales, pero lo gracioso es que "Historia de España" estaba en el siguiente cuatrimestre de la asignatura de didáctica. De modo que aprendimos primero cómo enseñar la asignatura a comprender la asignatura misma. 

En cuanto a "Didáctica de las Matemáticas", aparte de que tiene una importante carga la asignatura de Matemáticas en la carrera, algo que no llego a entender en relación a la asignatura de Lengua Castellana, es la asignatura que más te ayuda a comprender las otras dos asignaturas previas (Matemáticas I y Matemáticas II). Personalmente considero que es la asignatura de Matemáticas que más valor tiene, no solo porque se trabaja desde el punto del alumno, sino porque gracias a ella comprendes las dos asignaturas anteriores.

Inicialmente, iba a escribir dos post diferentes en cuanto a contenido, uno sobre cómo había sido el curso para mí y otro sobre cómo había sido mi última semana. Pero me di cuenta que tampoco había diferencias entre ambas situaciones.

Esta semana fue un tanto rara. El martes tenía una revisión de la visión, lo más curioso es que fui porque tenía unas manchas en el ojo izquierdo y me tenía un tanto preocupada. Sorprendentemente, cuando me hicieron todas las pruebas el ojo izquierdo estaba perfecto pero el derecho tenía un desgarro, que si no lo evitaba me podía producir un desprendimiento de retina.

El oftalmólogo  me prohibió ciertas cosas que no puedo hacer durante unos días y una que no puedo hacer durante el resto de mi vida. Me molesta en cierto modo porque no podré hacer cosas tan normales como comprar sola o coger a mis sobrinos en brazos. 

Lo que no me dijo el oftalmólogo era TODO lo que puedo hacer. Puedo escribir, puedo montar en bici, puedo cocinar, puedo tener una vida totalmente normal sin coger peso. 

No sé hasta qué punto las guías docentes son flexibles, quiero decir, hasta qué punto son moldeables teniendo en cuenta que son los profesores mismos quienes redactan las guías docentes y quienes deciden, o deberían decidir cómo avanzar la asignatura pasando por alto lo que se imponga por ley.

Una profesora me dijo una vez que se puede saber el tipo de profesor que es alguien sabiendo cómo evalúa. 

Personalmente, considero que la experiencia como alumno y la formación profesional que haya tenido un profesor condiciona el tipo de profesor que es. Hay otros aspectos que influyen como la personalidad, la paciencia, la capacidad de cambio o la formación continuada, es decir, un profesor debe estar dispuesto a renovarse y superarse.

El lenguaje es la clave en cómo concibes la docencia o cómo la interpretas. Si empleas un lenguaje negativo, donde resaltas aquellas habilidades o capacidades que NO pueden hacer o que el mismo profesor no sabe hacer, vas a limitar las capacidades o habilidades que tengas y tengan tus alumnos. Si empleas un lenguaje positivo donde fomentas aquellas habilidades o capacidades que pueden hacer no solo mejoras el autoestima y la relación con esa persona, sino que posibilitas la superación personal. 

Volviendo a mi niña, y no solo en el ámbito de la docencia, es decir, cuando tengo el rol de docente, utilizo un lenguaje positivo donde lo que PUEDES prima sobre lo que NO PUEDES hacer. No es lo mismo decir lo que puede hacer que lo que no puedes hacer. Habrá cosas que no puedas hacer pero hay muchas otras que si puedes hacer.

Todos somos distintos, todos aprendemos de maneras diferentes y eso nos hace únicos. 

En resumen, y aunque parezca mentira, he aprendido muchas cosas en las asignaturas que he mencionado anteriormente, aunque pedagógicamente hablando no tenga sentido ni la manera en la que están organizadas las asignaturas ni la manera en la que se presentan. Aprender aprendes con distintas metodologías, pero la metodología condiciona la calidad del aprendizaje.




21 de marzo de 2015

Buscando intereses

Hace unas semanas, haciendo un trabajo sobre Comunidades de Aprendizaje, estuve viendo unos vídeos sobre Ramón Flecha, un catedrático de sociología de la Universidad de Barcelona, que ayudó al Colegio "La Paz" de Albacete en su transformación hacia una Comunidad de Aprendizaje.

El colegio en sí es un ejemplo de superación frente a una situación insostenible entre los profesores y las familias. Precisamente el hecho de que se establezca una buena relación entre la institución y el resto de la comunidad educativa, especialmente entre profesores y familias, es la característica que define una Comunidad de Aprendizaje ya que todos los miembros de la comunidad educativa participan activamente en la escuela, o en el centro educativo, independientemente del nivel académico.

Todos los miembros de la comunidad educativa participarán en la medida en el que se consideren parte, tanto por parte de ellos mismos como por parte del resto de miembros de la comunidad educativa, de la escuela y de ser capaz de ir más allá, es decir, no considerar dos culturas diferentes la que existe en la escuela y la existe en el entorno en el que se encuentra la escuela. Sino que ambos contextos y culturas se ven influenciadas mutuamente.

Hay una anécdota que cuenta Ramón Flecha en una de sus conferencias en la que explica que fue a un colegio donde un importante número de alumnos eran extranjeros. El día que fue al colegio había una reunión de padres y el director le ofreció quedarse. En la reunión había alrededor de 15 padres y madres, entre los que estaban dos madres de origen marroquí sentadas al final de la case. El director le dijo que solían venir pero no solían participar, razón por la cual Ramón Flecha comenzó la reunión en inglés y después en francés, lo que despertó el interés por las mujeres que se sentaban detrás y como consecuencia de dicha reunión, se crearon dos cursillos de implicación de la familia (uno en inglés y otro en francés) impartidos por esas mujeres.

A nivel personal me parece una muy buena crítica de lo que pasa actualmente y de manera muy generalizada, o eso quiero pensar, en los colegios que siguen una concepción tradicionalista de la educación. Las barreras solo están si tú quieres que estés. Para el director, en ese caso, era mucho más sencillo realizar la reunión en castellano, seguramente porque no sabía inglés o francés. Pero eso no quiere decir que las familias no se quieran implicar. Si tan siquiera saben cómo o si pueden, es complicado que participen.

Acorde con esto, el miércoles fue el único día desde que estoy dando clase que no tenía ni idea de lo que íbamos a hacer, habíamos repasado la semana pasada y no me había preparado nada para hacer. Miento  podíamos haber repasado pero se me olvidaron las hojas de repaso y tuve que improvisar.

No tiene sentido, al menos para mí no, hacer los ejercicios que lleva haciendo semanas y que su profesor le pone porque llega un momento en el que se lo estudiará de memoria y solo será capaz de resolver o dar respuesta a ese ejercicio y no podrá resolverlo de manera inversa, si no está acostumbrada a ello. 

Había uno de los ejercicios que le preguntaría en el examen que iba sobre escribir un párrafo sobre lo que había hecho el sábado y el domingo en inglés. Pese a tener hecho parte del ejercicio en el cuaderno, y sin decirle nada, realizó las dos partes y ella me fue explicando lo que iba haciendo o lo que quería escribir para preguntarme si se traducía así o no.

Para mí, ambas experiencias son un claro ejemplo de interés, algo que normalmente no se tiene en cuenta y no se fomenta. Considero que el interés y la motivación es esencial a cualquier nivel educativo y algo que generalmente o se pasa por alto o se toma como que tiene que salir de los alumnos. Es difícil, sobre todo a edades tempranas, mostrar interés sobre algo, sobre todo teniendo en cuenta que el lenguaje empleado por las personas de referencia o que rodean al alumno condicionan la manera en la que el propio alumno se concibe y comienza a formarse una idea de cómo es en función de lo que dicen los demás que es. 

El hecho de que los demás digan que es de una manera determinada no quiere decir que realmente sea así, ademas eso implica tanto para los demás como para el alumno que se confirme la profecía autocumplida, que implica no solo que los adultos están en lo cierto, que al fin y al cabo no sé para que les sirve, sino para impedir el cambio del alumno. Es decir, si consideras que su competencia matemática no es buena y no le ayudas a mejorarla, estás haciendo que el problema se agrave, que el propio alumno empeore su competencia matemática y desmotivándolo porque es capaz de superarse porque no quieres que mejore o porque consideras que no puede hacerlo.

Por ejemplo, a un compañero de clase dándole clases ayer de matemáticas, algo que él mismo se considera "nulo", le dije que no es tonto y que es capaz de aprender matemáticas. Otra cosa es que no le guste. Le puse el ejemplo mío de Historia, a mi no me gusta estudiarla porque lío fechas y sobre todo nombres, pero eso no me imposibilita a aprender o a aprobar un examen. Nadie es malo en nada, simplemente no se le ha enseñado de manera correcta. Si siempre te  han enseñado de una manera que consideran correcta, no la cuestionas, simplemente la llevas a cabo. 

Lo más valioso que he aprendido en la carrera es que TODOS podemos aprender de todo, independientemente de las barreras que se nos presente. Solo tiene barreras aquellos que verdaderamente consideran que las tiene. Si queremos que todos aprendan, lo primero que se tiene que hacer es considerarnos iguales. Da lo mismo ser rubio o moreno, ser sordo o ciego. Todos tenemos características que nos hace únicos y eso no quiere decir que unos sean mejores que otros.


11 de marzo de 2015

Cambios de perspectiva: estudiante y profesora



Me gustan especialmente los miércoles, no porque solamente tengo una clase y a las 11:30 ya puedo, mejor dicho podemos, realizar trabajos pendientes y pararme a pensar sobre lo que me rodea, sino porque comienzo a tener cierta perspectiva con la docencia a un nivel al que no estoy acostumbrada. 

Tanto en la ESO como en Bachillerato, las "clases" que daba era a gente generalmente más pequeña que yo, un par de años. algo que en ese momento no me daba cuenta de que estaba dando clases ni me preocupaba siquiera. 

No sé el motivo pero no me termina de convencer que me llamen profesora, aunque en ciertos contextos ese sea mi rol. Recuerdo que hace un año, cuando fui al colegio donde el año pasado hice las prácticas, llegué en el recreo, aposta lógicamente porque tenía ganas de ver a los niños sin necesidad de interrumpir las clases, un niño de 4º al verme en el pasillo se fue corriendo a su clase gritando "¡¡QUÉ HA VENIDO LA PROFE SILVIA!!". Cuando me quise dar cuenta estaba pegada a la pared rodeada literalmente de toda la clase de 4º.

Curiosamente eso no me pasó con mis niños de 6º, que era realmente con quien había estado más tiempo y con los que más confianza teórica tendría que haber tenido. Aunque los roles que tenía en ambas clases eran distintos y por consiguiente cada uno me aportó diferentes aprendizajes y sentimientos.

Este post inicialmente estaba enfocado a tranquilizarme, puesto que en la clase de hoy me ha parecido mal la situación que hemos vivimos en clase. En Didáctica de las Matemáticas, realizando un ejercicio que no entendíamos ninguno, el profesor nos ha orientado sobre lo que teníamos que hacer para resolver el problema, de hecho el problema esta resuelto salvo por el paso intermedio, es decir, sabemos el proceso hasta cierto punto y sabemos el resultado pero no cómo llegar a esa solución. 

Me sentó muy mal porque no considero que sea una buena manera de enseñar que el alumno sepa el resultado antes de realizar el proceso. Quiero decir, no me aporta nada saber el resultado del problema si no soy capaz de entender el procedimiento. 

Pero conforme iba escribiendo al inicio de este post, me he dado cuenta de que estaba comparando mi manera de dar clase con la del profesor.  Es decir, me estaba enfadando porque me habían dicho la solución sin siquiera dejarme tiempo de descubrirlo por mí misma o con la ayuda de mis compañeros, que al fin y al cabo es lo que ha resultado ser porque no nos ha dicho el paso que faltaba. Seguramente me he enfadado por no verme capaz de sacar ese paso que tan fácil dice el profesor que es. 

Creo que fue cuando repetí 2º de Bachillerato, repasando de manera autónoma Química para presentarme a Selectividad, cuando realizaba los ejercicios sin apenas cuestionarme lo que estaba haciendo. Después de los problemas venían las soluciones por lo que hacía cualquier ecuación que me diera esa solución. me daba igual que tuviera sentido o no. 

El hecho de que te den el resultado considero que es contraproducente para el aprendizaje, porque se considera una respuesta como correcta. En ramas científicas "está claro" que un resultado siempre es el mismo, independientemente del camino por el que vayas. Puede parecernos relativamente fácil aprendernos una ecuación de memoria pero si no lo entiendes es mucho más complicado recordarlo. Quiero decir, lo más importante, tanto como estudiante como profesora, es que se entienda el proceso y no que el resultado esté bien o no.

Concebir una respuesta como correcta implica que otras son incorrectas. Según lo que priorices, el proceso o el resultado, puedes considerar las diferentes connotaciones, o no, que hay entre una respuesta correcta y una respuesta incorrecta.

Como profesora no me gusta dar soluciones porque parece que si no llegas a esa conclusión tienes mal el ejercicio. Pero eso no es así, si no has llegado a una respuesta correcta quiere decir que has cometido un fallo en el proceso, no que el proceso esté mal.

Puede que no sepas el proceso completo pero algo sí que sabes, puede que no llegues de manera autónoma  a la solución correcta la primera vez, pero eso no quiere decir que no sepas realizar el proceso parcialmente. Si piensas que ni siquiera puedes plantear el problema, es porque consideras que no estás utilizando un buen proceso para llegar a una respuesta correcta. Si tan siquiera lo intentas, no puede saber si vas a realizarlo correctamente o no.


Acorde con el título, en Didáctica de las Matemáticas hemos realizado un vídeo, os dejo el enlace por si os apetece verlo.



3 de marzo de 2015

Burnout y Generatividad

No tuve tiempo de escribir sobre la investigación, la nueva versión, porque la asignatura de Historia consume la mayor parte de mi tiempo de estudio y porque no había podido leer los textos sobre generatividad, que es la nueva parte que se ha suplido a autogestión profesional, es decir, antes el tema a tratar era la vinculación entre Burnout y Autogestión Profesional y ahora es Burnout y Generatividad.

Burnout es algo relativamente familiar para mí, ya que en varias ocasiones he podido reflexionar sobre ello, pero no con lo que significa o implica la generatividad, es más ni siquiera sabía lo que era cuando me reuní con Alejandro para comenzar la investigación.

Es algo relativamente fácil de comprender pero difícil de delimitar, al menos para mí. Erikson, autor que describe en su Teoría del Desarrollo una serie de etapas evolutivas como pequeñas “crisis”, como se observa en la imagen siguiente:





En cada una de ellas, pueden supervisarse las anteriores  y superar con éxito dichas “crisis” ayuda al “correcto” desarrollo evolutivo.

Para mí, este asunto es mucho más complejo, sobre todo porque, y quizá sea un prejuicio, interpreto que se consideran como compartimentos estancos, donde un nivel 5, por ejemplo, puede servir para mejorar las anteriores pero eso no quiere decir que no se tenga  o pueda tener características de niveles superiores, independientemente de que se esté en un periodo evolutivo inferior.

El periodo en el que nos vamos a centrar para llevar a cabo la investigación va a ser en el de Generatividad (vs Estancamiento) donde la característica principal es la preocupación y el cuidado por los demás, no solo el propio o el de tu pareja. Por eso, la paternidad y la maternidad se consideran claves en este periodo.

Precisamente leyendo sobre este periodo, observé las relaciones que varios investigadores establecen entre Burnout, implicación personal (rol docente) y Generatividad. Personalmente, la implicación personal que el docente tenga en su trabajo, es decir, la preocupación que tenga porque sus alumnos aprendan es el nexo de unión entre Burnout y Generatividad.

¿Pero de qué depende dicha implicación? ¿De su experiencia como estudiante o como profesor? ¿De lo que considere que es aprender? ¿De quién es el que aprende y quién el que enseña en un proceso de enseñanza-aprendizaje? ¿Del tipo de educación que defienda? ¿De ser capaz de notar que los problemas del aula pueden ser causadas por él? ¿De su vida personal? ¿De no saber diferenciar entre su vida personal y su vida profesional? ¿De no saber gestionar no solo su trabajo sino sus emociones personales? ¿De lo exigente que sea consigo mismo o con sus alumnos? ¿De lo autónomo que sea trabajando? ¿De su formación como docente? ¿De los motivos que le llevaron a ser docente? ¿De los motivos por los que sigue siendo docente?


En Habilidades de Counselling, la mayor parte del tiempo trabajábamos con información cualitativa, a nivel personal mucho más fiable que unos datos cuantitativos porque obliga a reflexionar sobre aquello que se pregunta. Es fácil decir que no te gusta algo pero explicar los motivos por los que no te gustan es complicado, sobre todo si no tienen una base teórica que pueda ser defendida por quien considera que es así.

¿Y esta?


Aprovechando que no puede leer esto la pesada esta, y después de soportarla durante casi 3 años me doy cuenta de lo poquito poquito poquito que la voy a echar de menos cuando me deje.
¡Qué tía! Es que encima lo suelta así, sin hablarlo conmigo, como si no fuera nada para ella después de soportar sus días buenos y malos, de sus enfados y sus "indirectas" que otra cosa no, pero indirectas no son. 
¡Qué pesada está con la niña! y eso que solo lleva una semana. Y con la investigación qué? Se ha leído dos lecturas y ya va de diva o qué? Dice que no tiene tiempo porque estudiar Historia le consume todo su tiempo, vamos a ver si no tienes tiempo, para qué me molestas? No pierdas el tiempo que tan valioso es, o eso dices.
Me cabreé con ella porque fui el último en enterarme de que me iba a dejar cuando terminase 4º. ¿No la dará vergüenza? 
Eso sí, no os hacéis una idea de lo que me pude reír de ella la semana pasada cuando la puse en mayúsculas y minúsculas un post entero, jajaja y la muy tonta se piensa que fue el traductor. 
¿Sabéis que os digo? Que ya me he cansado, claro como vosotros solo la soportáis un rato os parece hasta lógico lo que escribe, pero... TELITA. Bastante poco la digo para cómo me valora. 
No se va a ir tan de rositas esta, vamos que no. El último día va a saber quién es Oasis entre las dunas.

2 de marzo de 2015

¿Sabes conocer?



Estoy deseando que pasen 4 semanas para empezar las prácticas sobre todo para olvidarme de la universidad como centro de referencia y tener la posibilidad de poner en práctica lo aprendido, no solo durante este curso sino también durante el resto del curso pasado. 

Me parece buena idea que haya prácticas en la carrera pero creo que no está muy definido, o al menos es la sensación que me da, lo que hay que hacer en cada uno de los periodos de prácticas. De hecho, estos periodos son los que dan sentido a la carrera en sí. Para mi, no tiene ningún sentido dar conceptos teóricos, por "muchas" prácticas que hagamos en los laboratorios no dejan de estar orientados a que como estudiantes comprendamos los conceptos y no a cómo podemos enseñar, sin tener una aplicación práctica que se pueda aplicar en el aula.

Por ejemplo, la semana pasada comencé a dar clases de apoyo a una niña de 6º de Primaria y lo que más le cuesta es inglés, más ahora que está comenzando con el pasado. La asignatura que di el año pasado no era Didáctica de inglés, sino inglés, algo que no alcanzo a entender. Una cosa es que yo sepa, o pueda saber, ciertos conocimientos y otras es que sea capaz de enseñarlo. Así me pasa ahora, que me estoy buscando mis mañas para enseñar aquello que ella no es capaz de aprender. 

Incluso yo misma no sé cómo explicar la historia porque no la comprendo, no tengo una lógica histórica. La diferencia con respecto a la última vez que estudié historia en Bachillerato es que soy consciente de cómo aprendo, de la manera en la conozco mi entorno, de la manera en la que doy sentido a aquello que aprendo. Soy consciente de que sé conocer.

Precisamente, el hecho de saber conocer, de saber la manera en la que aprendes, es el concepto clave del libro que empecé y terminé ayer, aprovechando un tiempo de descanso, de Francesco Tonucci, "La escuela como investigación".

Sobre todo en la primera parte del libro, donde se centra más en el niño y su relación con el entorno desde una perspectiva psicológica evolutiva y del desarrollo respecto a la manera autónoma que tienen los niños de conocer el mundo e interactuar con él, se observa las repercusiones que tiene en el niño la incorporación a la escuela. 

Desde bien pequeños comenzamos a relacionarnos y a aprender de manera autónoma a investigar para saciar nuestra curiosidad. Es cierto que los miedos que puedan tener los padres o las figuras de referencia condicionan dicha curiosidad pudiendo llegar a limitarla y, por tanto, limitar o acotar la manera en la que el niño se relaciona e interactúa con el mundo que le rodea. 

Al igual que la familia puede o no limitar la curiosidad del niño, la gran mayoría del tiempo que están en la escuela esta limitación se hace más latente,  por suerte no siempre es así, o quiero pensar que no es así. El otro día me di cuenta que nunca se piden clases de apoyo para Plástica, incluso Música, o para Educación Física ¿Por qué será? 

Personalmente, considero que Plástica es una vía de escape que tiene los niños para dar rienda suelta a su creatividad, a su curiosidad, a dar sentido y vida a sus dibujos sin necesidad de compararlo con los de otros compañeros. Quizá es donde más se note explícitamente los cambios tanto de técnicas aprendidas como sentimientos, sensaciones y emociones internas, algo que pasa desapercibido en otras asignaturas. 

En Educación Física, pasa lo mismo ya que corriendo, saltando, JUGANDO es cuando mejor se aprende, como aprenden de manera autónoma. Aprender un juego no se entiende como una obligación sino como algo que puedes hacer con otros, algo que puedes aplicar cuando quieras pasar el tiempo libre. Una manera de liberar tensiones acumuladas.

No es la primera vez que me pasa, y es algo que comienza a preocuparme, que me preguntan los niños, cuando se supone que soy la "profe" si pueden ir al baño. Es como si me preguntaran si pueden respirar. Lo veo algo tan básico que tan siquiera entiendo que se me haga la pregunta. Es cierto que en el colegio del año pasado no tenía tanta libertad, pero tengo claro que prohibir o exigir que se aguanten las ganas de ir al baño  no es bueno ni para su vejiga ni para su concentración. Entiendo que no solo es cuestión de una necesidad fisiológica sino que es algo que va más allá, es decir, a mis 23 años me cuesta concentrarme más de dos horas en un mismo sitio sin poder moverme tratando solo un tema. 

Creo que es algo muy complicado y que se consigue a lo largo del tiempo. Me parece exagerado pretender que los niños se encuentren estáticos durante casi 3 horas y aun encima la mayoría esté castigado, eso sí, podían ir al baño en el recreo, aunque no podían salir al patio. 

A lo que iba es que antes de llegar al colegio sabemos conocer pero cuando entramos en él nos imponen una manera de aprender por encima de la que podamos tener individualmente. Si en una escuela hay diversidad de alumnado, ¿por qué se pretende implantar una misma manera de enseñar y aprender? Toda escuela, independientemente de que sea segregadora o no, presenta diversidad de alumnado por mucho que pretenda segregar. No hay dos personas iguales y, por ello, cada una va a aprender de distinta manera aunque se obtengan los mismos resultados. 

Uno de los aspectos más limitadores  del aprendizaje autónomo del alumno es el libro de texto, tanto porque impone un mismo nivel para toda una clase como porque los ejercicios que se plantean limitan la investigación autónoma de los alumnos.

Un mismo tema puede trabajarse de diferentes maneras. Por ejemplo, el miércoles pasado uno de los deberes que teníamos que hacer, al principio le orientaba en el proceso y luego dejé que lo realizara de manera autónoma, era localizar y nombrar las provincias y comunidades autónomas. Ni tan siquiera ella era capaz de saber de dónde iba a sacar la información aunque daba por hecho de que estaba en el libro de texto. Aprovechando las enciclopedias que tenía, que por cierto estaba sin abrir, sacamos la información. 

La información no solo la puedes sacar de un libro, sino que necesitas varios tanto para comparar información, algo esencial para la época en la que vivimos donde hay demasiada información y es necesario aprender a ser crítico con ella, es decir, saber cuáles son más fiables y cuáles no, como para elaborar tu propia información a partir de aquello que lees.

Posiblemente por mi experiencia en los últimos años, considero que tanto el aprendizaje social, significativo y por descubrimiento son quizá los más relevantes para mí. Lo que no quiere decir que otro aprendizajes no los utilice tanto para mi como para enseñar a alguien. Hay muchas estrategias en función de la manera en la que la persona a la que enseñas es capaz de aprender, pero eso no quiere decir que solo sepa de esa manera, puede que simplemente no sepa aprender de otra manera. Estos aprendizajes constructivistas es cierto que son en los que más me baso pero eso no quiere decir que siempre los utilice.

Si todos sabemos conocer de maneras diferentes y aprendemos lo mismo, ¿por qué unos prevalecen, al menos en el sistema educativo, sobre otros? ¿Facilidad? ¿Acomodación en la zona de confort?