7 de mayo de 2013

El Tiempo

En la última clase teórica de PDE, fue cuanto menos divertida e interesante. Comenzamos con un ejercicio de representar lo que para cada uno significa el tiempo.  Mi dibujo fue el siguiente:

Como de costumbre, mis dibujos no suelen ser dignos de ver y necesitan explicación. Para mí, el tiempo es algo imaginario, es decir, para cada uno es totalmente diferente, aunque todos lo midamos generalmente de la misma forma, con minutos, horas, días semanas, meses, años, etc... Lo que normalmente entendemos por tiempo existe antes que cada uno de nosotros, aunque para cada uno comience cuando nacemos. 

Volviendo al tema, en el dibujo quería representar eso mismo, es decir,  un biberón, un vaso, una botella, un río, una catarata (es una catarata aunque no lo parezca) y el mar. Puede tener un poco de lógica el hecho de los tres primeros dibujos ya que en los primeros años de vida el tiempo es algo que tenemos por imposición, seguimos una pautas y unos horarios que debemos cumplir.

Cuando somos un poco más mayores, quizá en la adolescencia, no estamos tan de acuerdo con las imposiciones de horarios y podemos cambiar de decisiones como el río cambia a lo largo de su recorrido, no siempre pasa por el mismo lugar, ni con la misma presión.

Sin embargo, sobre los 30-40 años la percepción del tiempo va cambiando al igual que cuando un río atraviesa unas cataratas o choca con alguna roca que se encuentra a su paso. Para mí, las rocas o las cataratas (que también aparecen en las anteriores etapas) son experiencias que cada uno de nosotros tenemos a lo largo de la vida y que nos ayudan a encauzar nuestra vida y nos condiciona de una manera u otra. 

Posiblemente, cuando más mayores nos hacemos, más valoramos el tiempo y disfrutamos de él. Puede ser que se pase más rápido el tiempo, pero creo que es motivo de alegría porque interpreto que cuando disfrutas de algo, el tiempo se pasa muy rápido, al menos a mí me pasa. También reflexionamos sobre nuestra vida, que puede hacerse, y es importante, en las etapas anteriores pero, en muchas ocasiones, no se lleva a cabo por falta de tiempo (¡Qué paradójico!). 

En PDD, tratamos este tema desde el punto de vista de un término que me llamó la atención, la epigénesis, y del que escribí un post

Personalmente, creo que uno de los problemas que muchos de nosotros tenemos con la falta de tiempo es por falta de gestión. Quiero decir, queremos hacer tantas cosas a la vez que las terminamos haciendo pero mal. Creo que no tengo ese problema porque intento organizarme con antelación y quitarme trabajos, en ocasiones con demasiado tiempo previo. Este hecho me provoca dos sensaciones distintas: es relajante porque ya no lo tengo que hacer, pero la espera hasta que responden es angustiosa, porque en muchas ocasiones hasta que no lo mandan todos  estoy con la incertidumbre. Aunque sí que es cierto, que prefiero estar con la sensación de si estará bien o mal a verme en la situación que tener que entregar algo y no poder tenerlo a la fecha estipulada.

Soy consciente de que es difícil, en muchas ocasiones, organizarse y gestionar el tiempo. Recuerdo que hace casi un año, cuando estaba en los exámenes de selectividad, en todos los exámenes teníamos 1 hora y media para hacerlos y yo era de las que prefería perder 5 minutos  antes de comenzar con una opción u otra. 

En relación con la gestión del tiempo, hicimos una reacción química que me trajo muchos recuerdos. Se trataba de reflexionar si se puede hacer todo, es decir, si todo vale o si todo funciona. En un recipiente con piedras más o menos grandes, la profesora con una bolsita de piedras pequeñas blancas propuso a una compañera si podía meterlo en el recipiente con las piedrecitas blancas. 

Tras conseguirlo, le dijo que si podía meter algo más en el recipiente y respondió  algo que parecía un bote de "sal" o "azúcar" y lo introdujo en el recipiente con las piedras grandes y las pequeñas. La profesora volvió a preguntar si cabía algo más y respondió que agua. Cuando se introdujo el agua, la sustancia comenzó a reaccionar con el agua y se derramó todo el contenido tanto de agua como de sosa cáustica (NaOH).

Tenemos que tener en cuenta los límites y las consecuencias de nuestras posibles decisiones a la hora de gestionar el tiempo. Hay veces que debemos elegir o hacer cosas que no queremos por otras que quisiéramos hacer, es decir, deliberar entre lo que debiéramos y lo que queremos o tenemos que hacer. 

El tiempo es lo que pasa mientras reflexionamos qué es el tiempo.